Poster de Un final made in Hollywood

Críticas Un final made in Hollywood (2002)

Val Waxman es un director de cine neurótico que, tras haber ganado el Óscar en dos ocasiones, ha caído en el olvido. Después de un fracaso, se ha visto obligado a trabajar en la publicidad, pero sueña con regresar a su verdadero oficio. Su ex esposa, a pesar de su nueva relación, confía en su talento y le ofrece dirigir una ambiciosa película. Sin embargo, justo antes de comenzar, Val pierde la vista y decide ocultar su ceguera para no perder esta oportunidad.

Mick LaSalle San Francisco Chronicle

Es una comedia excelente, y el hecho de que esté hecha por un cineasta con películas aún mejores en su currículum no es nada que echarle en cara.

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