La película presenta una mezcla desigual que combina elementos del clásico vodevil francés con las dinámicas de las películas de acción contemporáneas.
Las comedias románticas en el cine estadounidense suelen ser efímeras. Aunque pueden parecer perfectas, al finalizar su encanto, revelan su falta de profundidad real. Este es el caso de "Serendipity", que, aunque entertiene, no deja una huella duradera.
La trama gira en torno a un revendedor en Nueva York, pero resulta ser excesivamente prolongada, con altibajos y problemas evidentes en el ritmo narrativo.
Comienza con una escena memorable. Hay otras secuencias brillantes que añaden un atractivo policiaco a la trama. Destacan en su actuación Clint Eastwood, Gene Hackman, Ed Harris y la talentosa Laura Linney.
Es un tributo al estilo de Dario Argento. La película avanza a un ritmo pausado y cuenta con un guion que carece de una estructura clara, pero se beneficia de un reparto muy atractivo.
Una obra difícil de clasificar, repleta de desnudos y momentos eróticos, mayormente ambientada en un burdel. Se asemeja más a un culebrón latinoamericano que al cine convencional, con problemas de ritmo y algunas escenas desentonadas.
Rodada con gran perfección, Camus logra captar el tono adecuado, presentando una narrativa con una notable carga feminista. Además, es importante resaltar el destacado trabajo de Verónica Forqué.
