Demasiado obsesionada con tener su propio estilo, pide al espectador tener mucha paciencia, con una segunda mitad que da la impresión de ser muy distante.
Netflix ha demostrado una notable habilidad en el ámbito del romance en tiempos recientes. Una serie que aborda el autismo y ayuda a desmitificar los prejuicios asociados con este tema es especialmente apreciada.
Sorprenderá a muchos. No todas las historias necesitan ser originales para tener éxito; un personaje bien construido, un buen reparto y temas acertados pueden llevar un remake a un nivel auténtico.
Esta saga nunca resulta aburrida. En ocasiones, parece más un drama que un documental. La producción es tan impecable que la fluidez del contenido puede llevarte a confundirla con una obra de ficción.
No está diseñada para ser un estudio de personajes, aunque se habría beneficiado de algo de desarrollo. Pero una vez que los peones están en juego, se convierte en una historia que merece la pena.
Un relato bélico bien tejido que además es un logro técnico. No sólo les recuerda a los espectadores que son libres, sino que como raza humana, somos una.