El documental retrata de manera efectiva y conmovedora el sufrimiento tanto individual como colectivo de una Sicilia sometida a la tiranía de la mafia.
En esta ocasión, la película presenta varias secuencias navideñas absurdas, como un juego de mesa y una visita a una pista de hielo. En resumen, es alegre y optimista, pero no ofrece mucho más que eso.
El trabajo de voces resulta estridente y artificial, lo que lo convierte en algo incómodo de escuchar. En cambio, el diseño de los personajes logrará captar la atención de los más pequeños.