En esta ocasión, la película presenta varias secuencias navideñas absurdas, como un juego de mesa y una visita a una pista de hielo. En resumen, es alegre y optimista, pero no ofrece mucho más que eso.
El trabajo de voces resulta estridente y artificial, lo que lo convierte en algo incómodo de escuchar. En cambio, el diseño de los personajes logrará captar la atención de los más pequeños.
Chalamet no logra estar a la altura de la película. Aunque el elenco ofrece buenas actuaciones, la falta de carisma y fuerza en su papel principal se siente a lo largo del film.
Todo resulta absurdo, evidente y predecible. Aun así, resulta muy divertido. Es perfecto para disfrutar en una velada tranquila, una comedia ligera ideal para compartir con amigos o durante una cita.