Unos diálogos atrozmente chirriantes frenan una refrescante entrega de 'Star Wars'. Es ambiciosa y admirablemente diferente, pero no está bien realizada.
Demuestra que la ciencia ficción sigue viva tras Star Wars. Es una serie que se sostiene por sí misma y se puede disfrutar incluso con un conocimiento superficial del material original.
La búsqueda de redención de Mando intenta igualar los logros de 'Andor'. Pascal regresa para guiar a un niño en un conmovedor viaje, sin embargo, la falta de una narrativa sólida restringe el potencial de la serie.
La segunda temporada recuerda a 'Twin Peaks', pero con un enfoque más amigable. Si logras relacionarte con sus peculiaridades, disfrutarás de una experiencia única.
Aquellos que se dejen llevar por su rareza acabarán fascinados. El misterio se presenta en fragmentos digeribles y la actuación inexpresiva de Roberts es hipnótica.
Independientemente de cuán familiar nos parezca, es innegable que solo una semana después de que Whittaker asumiera el mando, la serie ha experimentado una notable transformación hacia lo positivo.