Espléndida cinta, que muestra, muy al estilo de Ford, algunas de las circunstancias que marcaron el devenir de la Irlanda de la época. (...) todo un clásico del cine.
Excelentes interpretaciones, maravillosa música -a recordar el tema interpretado con una cítara- y apropiadas dosis de romanticismo para un clásico irrepetible.