Sensacional, '9-1-1' nunca aburre. Es cautivadora desde el primer instante, a menudo muy divertida, y ofrece una forma bastante sólida de iniciar 2018.
Una serie que atrae tanto a los amantes de la gastronomía como a aquellos que se deleitan con una Big Mac al escuchar la palabra 'foodie'. Instructiva, entretenida y enriquecedora.
Puede que sus personajes sean ingeniosos y estén interpretados por actores competentes, pero escucharles hablar de los mismos problemas personales durante diez episodios se vuelve agotador.
Malkovich está genial. El problema es que John Paul III no está tan desarrollado como personaje como lo estuvo Pius en la primera temporada. El drama gasta mucho tiempo en subtramas poco interesantes.
La trayectoria de ambos artistas resulta fascinante, y observar a algunos de los músicos pop más icónicos de la historia en acción es sumamente entretenido.
A medida que la historia se desarrolla y se vuelve más compleja, el público se enfrenta a numerosas preguntas subyacentes que invitan a la reflexión, especialmente tras llegar al desenlace.
Esta serie, junto a la actuación de Bernal, irradia una calidez y un entusiasmo por la vida que la hacen verdaderamente placentera de ver. Este aspecto se mantiene en esta tercera temporada.
Una serie policial con un estilo visual de colores suaves y una banda sonora reminiscentemente MTV se estableció como una de las producciones más significativas de la televisión de los años diez.
'The Fresh Prince of Bel-Air' se destaca como una de las series que aborda con valentía las dinámicas de raza y clase social dentro del entorno familiar.
Es muy probable que te diviertas, ya que resulta ameno escuchar a personas cómicas discutir sobre una serie que rápidamente fue rechazada por la audiencia.