Intenso thriller con un clímax predecible que no resta interés al relato gracias a su elenco, en especial Janney como una mujer de armas tomar, literalmente.
Un emotivo reencuentro con un pasaje de la historia que muestra el peor lado del ser humano, al mismo tiempo que explora en el sentido de la verdadera amistad.
Una película sólida en narrativa y juegos temporales que, en medio de su épico derroche de testosterona, también logra reservar espacio para la ironía y un ligero remordimiento.
El eje y la fuerza de la película está centrado en las conversaciones de los protagonistas y en cómo Pryce y Hopkins logran exponer con precisión tanto las dimensiones espirituales como las psicológicas de sus personajes.
Un relato donde es clave la actuación de Tom Hanks, quien literalmente se transforma en Rogers sin convertirlo en una caricatura, y que a pesar de lo edulcorado de varios de sus pasajes logra transmitir una sensación final de calidez y esperanza.
El correcto debut de Gonzalo Maza en la dirección fílmica se presenta a través de una narración sencilla, donde el uso del blanco y negro resalta las existencias sombrías de sus protagonistas en la treintena.
A pesar de contar con una buena presentación y un inicio que promete, Mejor que Nunca pierde ritmo rápidamente y se convierte en algo demasiado predecible.
Un mundo lleno de detalles que hacen a los perros cada vez más entrañables, un imperdible para todos los amantes del género, los buenos relatos y los animales.
Es en ella y su encanto en que se ancla el relato, sumando la solidez de nombres de su elenco como John Turturro y Holland Taylor, así como la capacidad de Sebastián Lelio, su director.
Peele reafirma su particular mirada en el terror, mostrando cómo Hollywood ha invisibilizado a figuras negras a lo largo de su historia. ¡Nop! expone esto mediante grandes planos y una naturaleza que sirve como entorno.
Uno de los puntos más destacables de La Llamada Salvaje es la hermosa recreación de los paisajes del Yukón, tanto en pleno invierno como durante el verano, realizada por el reconocido director de fotografía polaco Janusz Kamiński.
Esta realización ofrece una buena e inquietante visión de su Cementerio de Animales. Una cinta donde se destacan la ambientación y el ritmo que Kölsch y Widmyer le otorgan al relato.