Una película magnífica y fascinante es un tour de force técnico, una comedia negra maravillosamente interpretada y con un inteligente guión que dejará al público con ganas de más.
Desgraciadamente el guión nunca se aprovecha de la sombría estructura, y se basa en clichés en lugar de hacerlo en la violenta oscuridad que hizo a 'Valhalla Rising' tan melancólicamente impresionante.
Sus extraños momentos de realismo mágico le dan un toque atractivo, mientras que la estridente Lily de Deyn es un personaje divertido y fuera de lo común.
Es una pena que un director tan talentoso como Chen Kaige haya optado por un primer proyecto en inglés con una historia y un guion que no están a la altura de su capacidad.