El reparto sobresaliente, la dirección de Lee Garmes y un guión tenso y brillante, aunque poco original, de Phil Yordan y Dashiell Hammett, contribuyen a crear un clímax que, aunque predecible, resulta ser impactante y memorable.
Una película muy entretenida y visualmente impresionante, que a veces logra sacudirte y deleitarte. Escena tras escena, es como un desfile cirquense de maravillas vivientes.
Una colorida versión de la historia del conde chupasangre de Bram Stoker cuenta con Christopher Lee como un suave Drácula y Peter Cushing como su némesis Von Helsing.
Un impresionante thriller que deja una huella. Se trata de una de las obras más inquietantes y cautivadoras en la trayectoria de Chabrol y, por ende, también de Clouzot.
Es una película que parece destinada a un público específico, con un tono sereno y sutil. Sin embargo, logra integrarse de manera excepcional con esos gustos.
El talento presente en esta producción se siente desperdiciado. Diseñada como un medio para resaltar a Madonna, resulta ser un completo desastre. Esta cinta no hace justicia a su estrella, lo que constituye un gran error para un vehículo cinematográfico.
Una comedia que cae en lo deplorable, haciendo que incluso las producciones más discretas de los hermanos Farrelly, que curiosamente aparecen en los créditos, se sientan como obras maestras de Merchant-Ivory.