Es una serie de animación de ciencia ficción que destaca por encima de otras, ofreciendo una narrativa más seria. Las persecuciones y batallas espaciales están bien logradas, además de incluir una introspección que recuerda más al anime japonés que a las producciones de animación de EE. UU.
Philippe logra mantener un tono positivo a lo largo de la narrativa, y culmina con un emotivo mensaje de amor frustrado hacia el individuo que frecuentemente es llamado "el creador".
La electricidad de la trama logra rescatar esta combinación de ciencia ficción victoriana con elementos visuales reminiscentes de 'La novia de Frankenstein'. Sin embargo, la serie no alcanza el nivel de diversión esperado, ya que su narración se siente lenta y carente de energía.
Abrams debe trabajar en equilibrar mejor la intrigante narrativa principal con los misterios de cada semana. A pesar de los clichés de los personajes, es placentero ver a Caviezel y Emerson en acción.
El tono de la serie se transforma tras el primer episodio; lo que inicialmente parecía un espectáculo sereno y ameno se vuelve algo muy artificial y forzado.
La serie logra capturar la esencia onírica de la obra original. Además, cuenta con un elenco de actores poco conocidos que desempeñan sus roles de manera efectiva.
'Agent X' es deficiente en muchos sentidos, incluyendo el diseño de producción, la calidad de la fotografía, la ejecución de las escenas de acción y la actuación de su elenco.