Puede verse como una variación de la 'Dolor y gloria' de Almodóvar. No es profunda, pero nos distrae de nuestra soledad y nuestros propios dolores físicos.
La película eleva la fórmula en varios aspectos fundamentales, presentando un villano con un fuerte compromiso político y un desenlace que impacta emocionalmente.
Judd Apatow presenta una película que destaca por su mediocridad, enfocándose en una historia que es aún menos interesante. La mayor parte del tiempo, nos hace revivir la tristeza que experimentamos durante el confinamiento.
La peculiar sátira que solo el estudio independiente A24 se atrevería a crear invita a diversas opiniones en una obra que tiene el potencial de chocar con la corrección política.
¿Cómo saber que la chispa ha desaparecido? Cuando tu última comedia romántica parece de televisión, carece de la poesía de una tarjeta de felicitación y suena más a un manual de autoayuda.
Varios intentos de reinvención del personaje de 007 han fracasado, presentando versiones que resultan poco convincentes. Sin embargo, la adaptación de Vaughn destaca, ya que logra dirigirse a un público adulto, lo que le otorga un mayor nivel de sofisticación.
John Swab, tras haber superado la adicción a las drogas, nos presenta una poderosa revelación sobre cómo los aprovechados se aprovechan de los vacíos legales en los programas de recuperación.
A pesar de su interesante premisa, este filme de terror con Ryan Kwanten y J.K. Simmons no logra cumplir con las expectativas, resultando en una decepcionante experiencia lovecraftiana de presupuesto limitado.
La película tiene el potencial de atraer a un público de culto, pero resulta especialmente relevante para la audiencia inuit, quienes ven en su historia una representación genuina de la resistencia ante los invasores, trascendiendo así el típico cliché del cine.