Una serie fácil de ver; los episodios se vuelven más convincentes a medida que avanzan (...) Tras terminarla la volví a empezar: es aún mejor que la primera vez.
No hay nada innovador en esta película. Sin embargo, me brindó una nueva perspectiva sobre Dean Martin como un artista independiente que forjó su propio camino en la cultura comercial de los años 50 y 60.
Beau Gadsdon se desenvuelve admirablemente en el papel principal. La película se beneficia en consecuencia, convirtiéndose en algo totalmente disfrutable dentro del canon británico de los tiempos de guerra y la familia.
La combinación de la fogosa interpretación de Gary Oldman con una historia que se ajusta a un mayor nivel de intensidad hace que la serie resulte totalmente atractiva.
Una película conmovedora que es a la vez un cariñoso homenaje al hermano de la cineasta y una afinada reflexión sobre el aprendizaje a partir de la experiencia.
Su tono inestable y sus rápidos cambios de humor y estilos artísticos pueden resultar enloquecedores y dan la sensación de ser bastante aleatorios e irracionales.
Está imbuida de amor y cariño por la gente que hace lo que vemos en pantalla. Llena de corazón, reflexiones genuinas, diálogos agudos y personajes redondos, es una delicia cinematográfica.