La película se destaca en el género de las comedias románticas al presentar una narrativa realista. Logra desafiar la idea de las citas falsas, aportando una perspectiva única que conecta diferentes generaciones.
Es notable que una mujer asiática sea la protagonista de esta historia. El guion de Kwok logra crear una narrativa que se enfoca en la trama sin abrumar con exigencias sobre la diversidad.
Lo que empieza como la típica historia sobre una suegra acaudalada y desaprobadora, se transforma en una obra que explora la libertad y la capacidad de reinventarse.