Por desgracia, mientras que la película original era una rareza (bien hecha, bien interpretada y muy divertida), esta secuela es un producto totalmente mundano.
A pesar de que The Batles no participaron directamente en la creación de esta película animada, su esencia única y su inspiradora creatividad se perciben en cada rincón del film.
A pesar de ser superior a su antecesora, no alcanza el nivel de la película original. Su principal fallo se refleja en la actuación de Craig Wasson, quien carece de carisma y resulta tan interesante como un plato de fideos.
Es probable que tanto los seguidores de la obra original de O'Barr como de la primera interpretación de Brandon Lee tengan críticas, pero esta versión de 'The Crow' tiene elementos que la hacen destacar.
El material de Murphy, que se apoya en estereotipos raciales y sexuales, puede ser considerado ofensivo por algunos, mientras que otros lo encuentran entretenido y divertido.
La película presenta una escritura deficiente y una falta de originalidad, aunque incluye algunas escenas que logran generar incomodidad en el espectador.