El punto fuerte del film es que logra simular la intimidad de una revelación, y la confianza que muestra Blair ante la cámara la convierte en un personaje inusualmente encantador.
Los directores Cristina Costantini y Kareem Tabsch presentan con afecto a Mercado como un héroe transgresor, pero el estilo del film es rígido y se apoya en exceso en las entrevistas.
El diseño de producción refleja un gran entusiasmo por la decoración de Halloween y sus destellos; a pesar de que el estilo es casi compensatorio, no logra sustituir la falta de terror.
Aunque 'Tragedy Girls' está a la última en tweets y tecnología, su dinámica de instituto es convencional. Los estereotipos de género hacen que la película esté anclada en el pasado.
A pesar de algunas interpretaciones entregadas, en particular de una Maika Monroe refrescante y natural, 'Villains' es una farsa trillada rica en trucos y pobre en sustancia.
Lu a menudo se siente más como un instrumento de la historia que como un verdadero personaje. Esta cuestión se intensifica debido a la animación en sí.
Dyana Winkler y Tina Brown, responsables de la producción y dirección, crean un amplio y minucioso retrato colectivo que destaca por su paciencia y perspicacia.
Claire Oakley muestra un notable dominio del tono en su obra. La forma en que mantiene la distancia permite que el peligro sea una constante en la narrativa. Es una exploración fascinante sobre el descubrimiento durante la adolescencia.
Trata ideas importantes sobre la homosexualidad pero parece confundida, haciendo que la experiencia sea frustrante a pesar de sus intentos por ser encantadora.
Entretenimiento agradable que es fácil de recomendar. Pero lo que es oportuno e interesante es que se centra en las oportunidades económicas generadas por los logros deportivos.