El libro de Rowling es considerado sagrado y cualquier adaptación debe ser estrictamente fiel. Así, la película, a pesar de seguir al pie de la letra la obra original, carece de innovación, ofreciendo principalmente una experiencia visual impresionante.
Revela de manera sorprendente el talento oculto del brillante guionista John Huston. Como director, la película muestra una asombrosa complejidad que cautiva al espectador.
Bergman es simplemente encantadora. Boyer brinda una actuación excepcional como el esposo. La dirección de George Cukor demuestra un gran talento y habilidad.
Las situaciones presentadas resultan ser verosímiles en general, aunque en ocasiones carecen de credibilidad, evidenciando cambios de tono que son abruptos y repentinos.