Es una película vibrante como sólo unas pocas consiguen serlo hoy en día. Algunos podrían decir que es 'indulgente', aunque probablemente sea más acertado decir que es 'decadente'.
Corre poco peligro de convertirse en un clásico, pero es gratificante saber que Barry Jenkins ha hecho suya esta película, contando una buena historia con auténtica emoción y aplomo visual
No es muy interesante, pero no tiene nada terriblemente malo. Salvo un título que no tiene sentido, ya que el planeta es más grande que Marrakech y la película no tiene nada que ver con las guías de viaje más vendidas.
Esto parece haber sido un accidente, ya que nada en el texto lo respalda excepto que Liam Neeson interpreta otro papel de Liam Neeson en otra película de Liam Neeson, sin nada más que mostrar.
El argumento de esta obra podría haber sido desarrollado en una miniserie de cuatro capítulos de una hora; sin embargo, lo que se presenta es, en su mayoría, cautivador y conmovedor.
No se trata de una obra maestra dentro del cine hollywoodense, ni parece tener intenciones de explorar los aspectos más oscuros de la industria. Es más bien una entrañable historia que destaca lo hermoso que sería contar con alguien que respalde verdaderamente tu visión artística.
Verla es una experiencia impactante que representa la agonía del género de superhéroes. Es como observar su declive en tiempo real, sintiendo cómo se aferra a su última chispa de dignidad.
Está vacía pero es entretenida y se ve impulsada casi exclusivamente por el encanto de sus estrellas. No tiene ambición ni profundidad, pero es deliciosa y sacia.
El último acto logra causar impresión con su terror, pero es difícil mantenerse despierto. La trama resulta confusa y no se sostiene. Lo más lamentable es que se siente un gran potencial que no llega a ser aprovechado por completo.
No es solo un thriller de ciencia ficción sobrenatural de bajo presupuesto; es también superficial, aburrido, mal concebido y con personajes que dan asco. No tiene ideas y solo da medio susto. Es un mal rato infernal.
Gracey presenta 'Better Man' con un brillo superficial propio del mundo del espectáculo, sin embargo, las secuencias más intensas de la película logran sorprender y dejar huella.
Es una película audaz que anula por completo las expectativas del género del biopic musical. Un acto de pura rebeldía que milagrosamente también sirve de inspiración.
Morgan Neville puede haber creado otro anuncio de LEGO en la extensa serie, pero ha conseguido aportar una verdadera dignidad y humanismo a esta producción.
Masaaki Yuada fusiona géneros e ideas en una película de animación que es brillante, intensa y explosiva. Aunque su trama pueda ser confusa en ocasiones, su capacidad de impactar al espectador nunca se ve comprometida.