Poster de Confesiones íntimas de una mujer

Críticas Confesiones íntimas de una mujer (1998)

París, 1832. Dos palabras, "romanticismo" y "revolución", resuenan por doquier. El 3 de junio, una insurrección estudiantil estalla en plenitud, ensangrentando las calles. Ese mismo día, la baronesa Dudevant llega de las provincias para comenzar su carrera literaria bajo el seudónimo de George Sand. Con solo 23 años, Alfred de Musset, considerado el poeta más destacado de su generación, lidera un grupo de disolutos que desaprovechan su juventud en una frivolidad sin futuro ni ideales.

M. Torreiro Fotogramas

Cuidado álbum de imágenes, donde la pasión se manifiesta en cada instante, pero cuya realización, por ser tan convencional, la termina por sofocar. Es una película tan cerebral como formalmente correcta, tan predecible como vacía, pero seguramente satisfará a quienes disfrutan del cine histórico y a los admiradores de Binoche, que son muchos.

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