Poster de Dispongo de barcos

Críticas Dispongo de barcos (2010)

Cuatro hombres deambulan por una ciudad desconocida, intentando evitarse mientras oyen ecos distantes. Al final, se cruzan y emerge un enigmático pasado compartido. Cada uno busca escapar de su soledad por distintas razones, todas vinculadas al deseo de frenar su desvarío. En días aislados y con un presupuesto prácticamente nulo, Juan Cavestany filmó con una handycam, creando lo que describe como "una comedia de acción mental sobre la soledad, el temor a recordar y un atraco fallido".

Jordi Costa Diario El País

Radical paso adelante en dirección al aislamiento autoral y el extrañamiento del público. El 'Inland empire' (2006) del poshumor ibérico.

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