Poster de Dos pillos y una herencia

Críticas Dos pillos y una herencia (1975)

En Estados Unidos, durante los años 20, la "Ley Mann" prohibía que un hombre cruzara una frontera con una mujer si no estaba casado con ella. Nicky, un granuja a punto de divorciarse, planea viajar de Nueva York a Los Ángeles con la rica heredera Freddy. Para no infringir la ley, convence a Óscar, un sinvergüenza que le debe favores, para que se case con Freddy y los acompañe. Los problemas surgen cuando Óscar reclama sus derechos matrimoniales y se revelan las verdaderas intenciones de los hombres.

Vincent Canby The New York Times

La propuesta es noble en una época en la que la comedia ridícula se ha abandonado en favor de la parodia, la sátira, los gags y la comedia de ocurrencias.

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