Poster de El autoestopista

Críticas El autoestopista (1953)

Roy Collins y Gilbert Bowen, ambos en la madurez, abandonan la gran ciudad y se dirigen en carretera hacia México. A pocos kilómetros de la frontera, Roy acepta la propuesta de Gilbert de recoger a un autoestopista llamado Emmett Myers. La tensión aumenta rápidamente cuando Roy y Gilbert se ven envueltos en un macabro juego que casi les cuesta la vida, descubriendo que han recogido a un sádico psicópata que aterroriza a los conductores de la zona.

Diego Lerer MicropsiaCine.com

Es un policial Clase B, concreto, brutal y directo.

Tú crítica

Escribe...