Poster de Fundido a negro

Críticas Fundido a negro (2006)

En 1948, Orson Welles llega a Roma para ser el protagonista de una película. Su carrera atraviesa un momento difícil y aún lidia con las secuelas de su divorcio de Rita Hayworth. Solo Lea, una actriz esquiva, parece devolverle el ánimo. De repente, un actor muere en sus brazos, susurrándole unas palabras. La policía investiga un posible suicidio, pero esta versión no convence a Orson.

Federico Marín Bellón Diario ABC

Guiños de humo. El guión no logra captar la atención del espectador, a pesar de las torturas y asesinatos que presenta.

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