Poster de La gran vida

Críticas La gran vida (2000)

Martín (Carmelo Gómez), un joven conductor de autobús que se siente un fracasado, decide acabar con su vida. Cuando está a punto de lanzarse desde un puente, Salva (Fernando Valverde) intenta detenerlo. Martín, creyendo que Salva es un buen samaritano, reacciona de forma hostil. Sin embargo, Salva tiene un plan diferente: le propone que posponga su suicidio unas semanas a cambio de un millón de dólares de prestamistas. Pero la llegada de Lola (Salma Hayek) complica todo cuando el plazo ya ha pasado.

Miguel Ángel Palomo Diario El País

Singular comedia que presenta un enredo romántico, combinando momentos ingeniosos con otros que se sienten más predecibles.

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