Poster de Labios ardientes

Críticas Labios ardientes (1990)

Harry Madox, un carismático y enigmático forastero, llega a un remoto pueblo en Texas y se contrata como vendedor de automóviles. Pronto, Dolly, la seductora esposa de su jefe, trama un cuidadoso plan para atraerlo hacia ella y lo logra. Sin embargo, Harry siente una profunda conexión con Gloria Harper, la responsable del departamento de préstamos del banco local. Cuando se le incrimina en un robo, Dolly respalda su coartada para mantenerlo cerca, incluso a costa de la vida de su cónyuge.

Desson Thomson The Washington Post

Una película loca e intencionadamente absurda, gran entretenimiento noir

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