Poster de Mi padre es ingeniero

Críticas Mi padre es ingeniero (2004)

Natacha y Jérémie se han amado desde siempre; él es médico y ella pediatra, y su romance comenzó cuando tenían 14 años. Cada año se enfrentan a la decisión de continuar o terminar su relación. Un día, Natacha decide acabar con todo, ya que no quiere seguir a Jérémie en su carrera política y prefiere abrir su consulta en un vecindario difícil. Sin embargo, una noche es víctima de una violación a manos de un vecino que se dice de izquierdas, quedando en estado catatónico. Ahora, él, ya casado y con una hija, regresa a su vida para ayudarla y reavivar su relación.

Oti Rodríguez Marchante Diario ABC

Un Guédiguian típico llena su discurso de frases cliché de telepredicador, mientras se oye el eco de 'La internacional'. La narrativa es paternalista y tierna, con un leve tinte bíblico.

Inma Garrido Cinemanía

El camino a Belén plantea una narración alegórica que se aparta de la historia central, y no logra la energía de 'Marius y Jeanette' o 'La ciudad está tranquila' debido a una fusión confusa entre la realidad y una fábula idealista que no logra conformarse.

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