Poster de Tatuaje

Críticas Tatuaje (1966)

En desacuerdo con sus padres, Otsuya decide huir de su hogar y refugiarse en los brazos de Gonji, quien la traiciona al venderla a una casa de geishas. Allí, un talentoso maestro del tatuaje plasma en su hermoso cuerpo una gigantesca araña. A medida que el espíritu del insecto la posee, un ferviente deseo de venganza se convierte en el motor de su vida. Similar a la viuda negra que adorna su espalda, Otsuya destruye la existencia de cada hombre que se cruza en su camino.

Carlos Bonfil Diario La Jornada

Lo interesante de la película es que no se convierte en una historia de venganza, sino que muestra de forma gradual una personalidad seductora e independiente, en la que la sexualidad femenina se presenta como una expresión de sensualidad.

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