Poster de Una bruja en Nueva York

Críticas Una bruja en Nueva York (1991)

Cuando un carnicero de Greenwich Village regresa de un viaje de pesca en Carolina del Norte, regresa con su esposa, Marina, quien no solo es vidente, sino que también posee inusuales poderes especiales. Marina ejerce una influencia mágica y misteriosa en todo el vecindario, lo que desencadenará las más sorprendentes y fantásticas aventuras.

Roger Ebert rogerebert.com

Quiere ser una fantasía cálida y extravagante, y casi lo consigue: pero la traiciona su propia necesidad de poner un giro hollywoodiense a una trama que no lo necesitaba.

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