Un excelente drama de época por propio derecho. Al Pacino vuelve a estar espectacular como Michael Corleone, sucesor en el liderazgo de la familia criminal.
George Lucas ha intentado hacer la aventura de fantasía más grande posible a partir de sus recuerdos sobre culebrones y viejas películas de acción y lo ha conseguido brillantemente.
Es cine con brillantez. Jack Nicholson protagoniza con una interpretación espectacular del antihéroe de manicomio de Ken Kesey, McMurphy, y la dirección de Milos Forman, de una película con un reparto increíble, es igualmente meritoria.
Una tragicomedia satírica encantadora. El guion, a cargo de Calder Willingham y del experto en comedias Buck Henry, es excelente. Además, el diseño de producción de Richard Sylbert destaca de manera sobresaliente.