Es una obra original e ingeniosa. Natasha Lyonne brilla con su encanto inigualable, marcando el comienzo de una nueva etapa para las mujeres detectives.
Un thriller insípido que no aprovecha a su talentoso elenco ni su interesante premisa. A pesar de esto, podría valer la pena visualizarlo solo por un desenlace impactante.
Entretenida y superficial, la película pierde impulso con rapidez y se vuelve predecible y poco creíble en su desarrollo. La trama no logra mantener el interés hasta el final.
La segunda temporada está afectada por una narrativa poco original, diálogos inoportunos y personajes difíciles de simpatizar. La serie da la impresión de ser un producto de ciencia ficción estándar creado por un software.