Un absorbente ejemplo de cómo construir suspense. Los efectos especiales marcaron una época para algunos, aunque para otros representaron una forma de 'expulsar el almuerzo'.
Argento, que se inició precisamente en el género de los 'giallo', nunca fue capaz de estar a la altura -al menos en términos de terror- que mostró en esta obra.
Un sensacional festival de salpicaduras que no sólo ofrece algunos de los efectos especiales más impresionantes e intensos del género, sino también un crudo y pesimista ataque al consumismo moderno.
Una película que capturó con precisión la tensión de antes del milenio. Grandes actuaciones, un aspecto visual sorprendente y una trama como no la has visto nunca.
Proyas se enfoca tanto en su representación sombría de la ciudad que pierde de vista la necesidad de un argumento sólido. Sin embargo, la película se sostiene gracias a su impresionante estilo artístico.
Esta adaptación está marcada por un tono excesivamente reverente. Polanski no logra reflejar la frustración hacia las condiciones sociales que motivaron a Dickens en su obra.
Un estimulante thriller policíaco de un director en su mejor forma, potenciado por una incendiaria interpretación de Nicolas Cage. Un teniente corrupto, pues. Y una película endiabladamente buena.