Que puedas disfrutar de sus puntos fuertes depende de lo cómodo que estés viendo cómo una vida real, atormentada y finalmente trágica ha sido encasillada en las fórmulas de Hollywood.
Alex y David Pastor utilizan su escaso presupuesto de manera astuta. En lugar de enfocarse en efectos baratos o en el gore extremo, se dedican a construir una atmósfera amenazante y apocalíptica.