Perfecta en sus rubros técnicos, la vuelta de Bob Esponja a la pantalla grande será celebrada con una sonrisa y con deseos de que su figura prosiga alimentando la atención de sus seguidores.
Sobre la base de simpáticos dibujos y del fondo marino, principal escenario de la trama, el director Ben Stassen logró su propósito de fomentar el cuidado del medio ambiente y realzar el poder de la amistad.
Alexandre Aja logró, a pesar de las limitaciones del guión, crear una trama repleta de escenas impactantes, con abundantes litros de sangre, cuerpos desmembrados y constantes gritos de terror.
Se transforma en un ejemplo que visualiza con poderosa atracción la esclavitud de nuestros días. De ello nace un viaje paralelo de introspección que quiebra el silencio acerca del abuso sexual de su familia y de su propia vida.
Un muy buen elenco encabezado por Renato Quattordio convierten a esta historia en un fiel y hondo retrato de esa tan difícil edad en la que comienzan a descubrirse los secretos de la adultez.
La directora Stella Meghie logró elaborar un entretenido film que tuvo en Amandla Stenberg y Nick Robinson la suficiente dosis de credibilidad para que esta trama gire entre la calidez y la ternura.
Cambre logró construir una comedia entretenida en la que muestra, de manera alocada, los deseos y las esperanzas de su protagonista, interpretado con convicción por Angelo Mutti Spinetta.
La música y la fotografía caen en la mediocridad, un aspecto que permea toda la trama. A pesar de los esfuerzos del director, la película se olvidará como una pieza cinematográfica insignificante.
Si bien el film no escapa a los remanidos moldes de esas comedias que brinda constantemente la cinematografía norteamericana, hay aquí una necesidad de recorrer con mayor emoción el derrotero de sus protagonistas.
El director Matías Rojo intenta abordar una trama universal con un enfoque local, siguiendo con gran sencillez el camino de los protagonistas en un momento decisivo de sus vidas. Sin embargo, no consigue evitar la monotonía en su narración.
El director Walt Becker se encontró con un guión poco ingenioso, lo que limitó su capacidad para mejorar esta historia, que inevitablemente incluirá la típica moraleja optimista de este tipo de tramas.