Es a la vez una película iniciática y de exploración de época; una autobiografía triste pero llena de esperanza. No es una historia de amor, pero está llena de amor.
Una secuela despiadada a nivel psicológico en la que todo ha mejorado: es más profunda, aterradora y divertida. Muschietti ha dado un paso al frente (...) Obsesivamente entretenida (…) Puntuación: ★★★★★ (sobre 5)
Es emocionante saber que fue algo real. Cruise está tan cautivador como siempre, con encanto para repartir. Esta película es una obra ininterrumpidamente entretenida y, en ocasiones, tensa.
La película resulta bastante limitada, con un ritmo pausado. Aunque la conducta de Dahmer es psicológica e históricamente auténtica, se torna repetitiva. Es más intrigante que realmente absorbente.
Este homenaje encantadoramente extraño a los años de formación de Sorrentino es más flojo de lo que merece, pero cuando es tan bonito, ¿a quién le importa? Te hará salivar por Italia.
Tan emotiva y reconfortante como se quiera, esta es una obra familiar enormemente conmovedora. No es nada revolucionaria, pero sale del corazón y te llega a las entrañas.
Si no estás preparado para casi tres horas de luchas constantes, esta secuela podría ponerte de los nervios. Sin embargo, es una clase magistral de cómo romper huesos y patear culos.
La naturalidad del reparto y su química aportan humanidad a la película. Poppe logra que sintamos profundamente la historia, dejando al espectador totalmente destrozado.
Muy bien escenificada y con todos los elementos encajando a la perfección, es a la vez un sentido homenaje y una crítica oportuna que sólo peca de no ser más ambiciosa. Ficción 'pulp' con clase.
Sufre una crisis de identidad, pasando de ser sumamente divertida y sabia a ser extrañamente vulgar. Es una mezcla irregular, muy entretenida a ratos, pero al final un poco vacía.
Un reflejo meticulosamente elaborado que también actúa como una aguda crítica social. Esta obra demuestra lo que se puede lograr con un presupuesto ajustado y un gran talento.
Es infinitamente emocionante y tensa desde el comienzo; incluso las escenas más relajadas mantienen la adrenalina al máximo. Una misión más que se logra con éxito.
La visión de del Toro se siente en cada imagen de esta historia singular, que se atreve a tratar asuntos complejos. Es una reflexión honesta y emotiva sobre lo que implica ser humano.
Hay un temor palpable en todo este torbellino de disfunciones, escaso pero evocador. Es una experiencia apasionante y apropiadamente asfixiante, y los sentimientos dan en el clavo.