El conocimiento, aunque superficial, de las fratricidas luchas, el despotismo autóctono, y las presencias de “blancos salvadores” cumplen una bienvenida función informativa.
Hollywood es también una fábrica de productos atractivos y bien narrados. Esto se evidencia en el primer tercio de 'Capitán Phillips'. Sin embargo, los dos tercios restantes presentan un ritmo que se vuelve pesado.
Si este film procediera de cualquier cinematografía del mundo, destacaría por la precisión de sus planteos, el constante y logrado clima de tensión, la estupenda creación de ámbitos opresivos en base al montaje y expresivos encuadres.
Estas ancianas actrices y sus viejas damas dignas, se sobreponen a las endebleces del libreto merced a sus condiciones de comediantes, y también sortean airosas los estragos de los años. (...) Entretenimiento menor que hará las delicias de la 3ª edad.
Los poco imaginativos guionistas de 2017 eligieron repetir el famoso título de It, no así su argumento. A la escasa inventiva para este trabajo, por haber tomado prestado un nombre ajeno, se asocia otra falta de originalidad: su historia.
Aceptando como cierta la relación, el film naufraga estrepitosamente en cuanto a diseño de caracteres. Ni Victoria, a la que no conocimos, ni Judi Dench, formidable actriz que ya fuera una creíble Victoria, se merecían este mamarrachesco film.
El realismo visual y psicológico proviene de un libreto cuidadosamente elaborado que aparenta ser simple, de interpretaciones que hacen olvidar que son actores y de una cámara inquieta que se convierte en un personaje más, brindándonos su mirada objetiva y conmovedora.
Buena idea, frustrado resultado. Un contundente desafío a las costumbres socialmente aceptadas, y también una propuesta con excesivas y crípticas referencias personales.
Tras veinte minutos iniciales algo tediosos, con momentos de acción esporádicos, llegamos a la carrera de cuadrigas. Aquí, como era de esperar, se presenta un notable despliegue de efectos especiales, aunque el montaje deja mucho que desear.
La actriz Keira Knightley siempre ofrece un gran desempeño, pero en esta ocasión su actuación se ve afectada por una dirección que intenta convertir a Colette, la mujer de la "Belle Epoque", en una figura feminista contemporánea.
Patel y Jeremy Irons, como siempre, aportan a sus personajes matices que no siempre están resaltados en el guion. Esta es una muestra de cine británico clásico y de calidad.