El guion, cargado de un lenguaje exuberante, invita a la audiencia a completar los espacios en blanco. Es destacable cómo el equipo logra que esta obra íntima mantenga su interés.
Tiene ingredientes para ser un comentario efectivo sobre la gente y la tecnología, pero introduce un misterio de asesinato que complica demasiado las cosas.
Aunque no es perfecta, logra captar nuestro interés de tal manera que nos deja deseando más. Si logra solucionar sus fallos en una posible secuela, podría convertirse en el próximo gran éxito televisivo inspirado en obras literarias.