Deslumbra tanto visual como narrativamente, con canciones vibrantes y una animación estelar. Tiene los pies en la tierra pero también es una mágica delicia.
La animación es asombrosa, la música cautivadora y la historia épica hacen de esta una experiencia emocionante desde el inicio. Los tres primeros episodios logran equilibrar a la perfección el absurdo y la emoción.