Una película iniciática, melancólica y diseñada para la época del creepypasta. Más allá de su carácter espeluznante, se presenta como una obra extraña y profundamente triste.
La agilidad de la realización es tan genial como el talento de Vázquez para introducir metáforas sobre la condición humana en una película sobre osos de peluche que acuchillan unicornios y unicornios que cornean osos de peluche.
El principal espacio creativo de Kramer es un punto de confluencia en el que la diversión bulliciosa y florida se convierte en una lucha mental que te explotará el cerebro.
'The Nice Guys' no es terrible; esquiva la mediocridad, pero cada avance hacia la calidad se fundamenta en los puntos fuertes de Russell Crowe y Ryan Gosling.
La película se toma su tiempo. Observa. Respira. Capta la vida con una claridad que ni siquiera los mejores trabajos de Sorrentino han logrado, lo que la convierte en su mejor obra hasta la fecha.
La parodia prevalece sobre el argumento y el humor se impone al terror, aunque en ocasiones la serie nos sorprende con unos toques de melancolía y una sádica magia negra.
El desempeño de Hannah en 'Unwelcome' se destaca como una de las principales virtudes de la película. Otra característica notable es el trabajo de efectos en los Red Caps, que contribuye a crear una experiencia visualmente satisfactoria.
El talento de Dagatan en el uso de efectos especiales se complementa con una notable sensibilidad visual, aunque algunas escenas nocturnas pueden parecer difusas y se percibe una moralidad retorcida en su narrativa.