Josh O'Connor lo deja todo en este drama apasionado. 'Mothering Sunday' no es precisamente alegre, pero es un drama británico inteligente y conmovedor, con un toque de sensualidad francesa.
Con más giros argumentales que media docena de episodios, abarca demasiado para el tiempo que dura, y sus manipulaciones pueden ser bastante transparentes. Pero es difícil enfadarse cuando logra tan eficazmente su misión.
A pesar de contar con un sólido elenco y momentos de brillante ingenio, la película no logra profundizar en sus temas oscuros y cómicos, presentando un retrato de una Gran Bretaña rural que resulta fallido, pero entrañable.
Tanto las escenas de choque bien coreografiadas como la descarnada fotografía dejan entrever una película mejor. Lástima que nadie se tomara la molestia de hacerla.
Robert Wiene utiliza decorados impactantes, actuaciones poco naturales y una compleja estructura de flashbacks que confunde al espectador. Este enfoque culmina en un giro narrativo asombroso que sigue sorprendiéndonos.
Con sus casi dos horas, parece un poco larga, pero ofrece una interesante perspectiva de la vida interior de Brönte, explorando temas como el género, la independencia, la creatividad, la salud mental y la sexualidad.
Un viaje colorido a través de la escena de la moda en Nueva York durante los años 70, que rinde homenaje a la vida del ilustrador de Vogue, Antonio López.
Tiene la suficiente materia prima para crear una travesura entretenida sobre el choque de culturas, pero dispersa ese material sin lograr una cohesión.
Los niños y Caine realizan un buen trabajo, sin embargo, la película carece de la magia de la novela original. Es probable que los más jóvenes la disfruten, mientras que los adultos encontrará momentos tediosos.