Fontaine no reinventa la rueda con esta clásica historia de fe versus ciencia, pero con sus muchos buenos personajes y unos momentos muy conmovedores, 'Agnus Dei' debería satisfacer al tradicional público de cine de autor.
Este ambicioso debut presenta imágenes creativas, diálogos peculiares y mensajes sinceros. La película evoca la visión onírica de las primeras obras de Spike Lee.
Con una fotografía exquisita, narra de manera muy precisa la historia de una monja joven que se va de viaje en búsqueda de la verdad personal y nacional en la Polonia de 1960.
Directa, detallada y modesta, la película ofrece una crónica interesante de la investigación que llevó a cabo el Comité de Inteligencia del Senado sobre el programa de Detenciones e Interrogación de la CIA tras el 11-S.
Ofrece muchas carcajadas y momentos importantes de su carrera cómica. Pero también deja al espectador con ganas de saber más de lo que este documental tradicional presenta.
Macneill evoca de forma veraz el ambiente represivo e inmaculado de la vida de la clase alta de Nueva Inglaterra. Las actuaciones, la premisa y la ejecución son sólidas.
No cabe duda de que Hosking ha ofrecido una visión única y completa. Sin embargo, parece que también está decidido a frustrar y exasperar al espectador.
Se ve potenciada por la excelente actuación de Elle Lorraine. Su vestimenta de los años 80, los decorados y las recreaciones de vídeos musicales resultan entretenidos.
Tiene suficientes gags cómicos, sustos misteriosos, gore y, lo más sorprendente, una emotividad sincera. Todo esto hace que sea un viaje emocionante y entretenido.