Un bonito cuento ecológico trepidantes escenas de acción. Realzadas por un ritmo ágil, diálogos sencillos y un armonioso sentido del encuadre y de la composición pictórica.
Una de las películas más inteligentes de la temporada cinematográfica, filmada con sutileza y ofreciendo momentos de intensa emoción. Su iluminación es precisa y hermosa, capaz de reflejar en todo momento los sentimientos que se muestran en pantalla.
Este viaje a lo más abyecto de la condición humana eriza la piel. Logra hacerlo sin recurrir a lo truculento, lo caricaturesco o a un espectáculo exagerado.