Un bonito cuento ecológico trepidantes escenas de acción. Realzadas por un ritmo ágil, diálogos sencillos y un armonioso sentido del encuadre y de la composición pictórica.
Una de las películas más inteligentes de la temporada cinematográfica, filmada con sutileza y ofreciendo momentos de intensa emoción. Su iluminación es precisa y hermosa, capaz de reflejar en todo momento los sentimientos que se muestran en pantalla.
Este viaje a lo más abyecto de la condición humana eriza la piel. Logra hacerlo sin recurrir a lo truculento, lo caricaturesco o a un espectáculo exagerado.
Refrescante comedia romántica con un excelente trabajo visual, complementada por una banda sonora y una fotografía que envuelven al espectador por completo.
Con una total ausencia de autocrítica, la película parece dedicada a imponer sustos al público joven, sin importar si son relevantes. Esto la convierte en un producto cargado de un mensaje moral poco atractivo.