Aunque la calidad visual de su fotografía es impecable y las interpretaciones de todos los actores son sólidas, 'Detrás del poder' es un thriller de suspenso que nunca realmente logra despegar.
Manolo Caro demuestra una vez más que puede ser el cineasta que le de nuevos aires y más ingenio a la maltratada comedia mexicana, aunque todavía le falte mucho camino que recorrer.