Una conmovedora y entrañable historia de tres mujeres quienes conforman un trío brillante y valiente cuya increíble química establece una conexión instantánea con el público.
Tal y como si fuera una montaña rusa, el largometraje de Todd Phillips se vuelve más incómodo a cada momento. Deja de ser parte de un universo de ficción para convertirse en un reflejo de la realidad.
Mientras la crítica se centra en una película con evidentes aspiraciones a los premios Óscar, el público descubrirá una historia inspiradora sobre quienes han logrado superar la adversidad.
Estamos frente a una cinta llena de acción, momentos memorables, secuencias entrañables y una alta dosis de aventura y emoción. Se convierte en una mezcla de lo mejor de todo el universo fílmico de Star Wars.
El guion de Todd Komarnicki se esfuerza, aunque sin éxito, en convertir a la NTSB en el villano que falta para construir el drama adecuado en este tipo de películas. Esto provoca que la cinta pierda credibilidad y nos conduzca hacia un desenlace carente de la emotividad que caracteriza al género.
Joel Edgerton logra transmitir un mensaje sumamente poderoso que no debemos olvidar: ninguna religión ni creencia debe estar por encima de la libertad del otro. Nadie debe forzar a otro a vivir una vida que no desea.
Una cinta entrañable, divertida y con varios mensajes que le tocan el corazón a su audiencia y que corroboran ese talento particular de los franceses de hacer.
En esta mezcla de géneros cinematográficos se experimentan estremecimiento, angustia, humor y, especialmente, una profunda empatía hacia los personajes. La película no emite juicios sobre el agandalle ni sobre la enajenación privilegiada.
.A ratos escuchamos diálogos llenos de un humor inteligente y sutil. Luego, vemos algunas escenas que recurren a lo más básico de la comedia para hacer reír a la audiencia, cayendo en lo soez y obsceno.
En un subgénero que ha agotado muchas de sus posibilidades, esta obra se arriesga al prescindir del temor de ser acechado por zombies. En su lugar, se adentra en el inquietante sentimiento de la soledad en un mundo postapocalíptico, lo que la convierte en una experiencia única.
El segundo largometraje de Rigoberto Perezcano es un thriller excepcional, con un desenlace sumamente emocionante. Esta película es realmente recomendable.
De manera inteligente, esta película logra retratar los momentos de extrema tensión y ansiedad, reflejando esa experiencia común de cuidar a alguien que va perdiendo su identidad.