'Io Capitano' permanece anclada en la realidad, en las duras verdades del proceso de inmigración y en el mar de obstáculos que Seydou debe atravesar para encontrar un hogar mejor.
Este apasionante y taciturno thriller no es necesariamente diferente a los demás, pero está bien hecho y es un buen recordatorio de cómo la atmósfera tangible puede trascender la narrativa predecible.
La primera mitad resulta un drama tedioso y poco desarrollado. En contraste, la segunda mitad se presenta como un thriller que carece de emoción y se siente igualmente inacabado.
Una versión poco lograda de 'Videodrome' que confunde la oscuridad con la profundidad. La narrativa se desarrolla con la misma complejidad que un libro de autoayuda.
Una secuela efectiva. Con su profundo y perturbador psicoanálisis, se establece como una clásica película de Halloween. Curtis continúa siendo la Chica Final perfecta.
Es como una mezcla entre 'Buried' y 'The Ice Storm', pero mientras que estas películas eran ambiciosas, pero austeras, Brendan Walsh arroja todo el control por la ventana.
Parte del drama es un poco acartonado, pero es una película que plasma temas reales en un mundo surreal. Si puedes digerir toda la sangre y vísceras, incluso podrías pasártelo bien.
Con su sello distintivo, que se percibe más renovado en esta era de animación digital, Aardman ha presentado una nueva comedia que brilla con luz propia. Es divertida, original y cautivadora.
Este documental tiene el potencial de transformar la vida de quienes no están familiarizados con temas como 'You're No Good', 'Desperado' o 'It's So Easy'.
El mensaje es claro y fundamental: la guerra impacta a todos, no solo a los que están en el campo de batalla. Es crucial que dejemos de lado nuestras diferencias políticas para lograr que todos puedan disfrutar de una convivencia pacífica.