La película comienza con una comedia que, aunque intrascendente, se sostiene gracias a las interpretaciones del elenco. Sin embargo, la segunda parte, que intenta vincularse con la obra de Shakespeare, se vuelve pesada, y su duración de casi dos horas y media resulta tediosa.
Una modesta producción, pero uno de los mejores trabajos como director de Fernán-Gomez. A pesar de su gran fracaso de público, se ha convertido en uno de los mayores éxitos de crítica.
A partir de un esquema cautivador, Leconte se adentra en la vertiente más romántica de su filmografía, ofreciendo una de sus obras más destacadas. Se presenta una singular historia de amor.
Una gran película, destacando la habilidad de Ang Lee para combinar sutiles toques de comedia en situaciones dramáticas o románticas, lo que enriquece la intensidad de cada escena.
Fascinante y desconcertante película sobre la que se deja sentir el paso de los años. A medio camino entre la realidad y el sueño, el documental y la ficción, peculiar alegoría sobre la muerte.