Refleja la insostenible situación que atraviesa la protagonista pero, por encima de todo, recrea la tortura que Janne [Schwarz] tiene que sufrir porque es incapaz de escapar de sus terribles circunstancias.
Minimalista pero eficaz como un puñetazo en el estómago. Aquí se presenta la tragedia moderna más relevante, la apoteosis de la inhumanidad y la total indiferencia de la sociedad.
Szumowska nos deleita evocando la esclerosis de la sociedad polaca. A través de este personaje callado, el enfoque inteligente y tierno que asociamos con Szumowska brilla.