Acentúa el lado cómico de la ingenuidad adolescente, aunque busca colarse dentro de las armaduras de sus jóvenes personajes para indagar en sus heridas más profundas y sus vulnerabilidades.
Este conmovedor documental ofrece una cronología y un retrato humano convincentes, a la vez que da a algunos de los críticos de Tatchell la oportunidad de expresar sus críticas y a este la de responder a ellas.
La película presenta un giro interesante y cuenta con algunas escenas de acción aceptables. Lizzy Caplan ofrece una buena actuación; sin embargo, carece de elementos suficientes para mantener su solidez.