Según tu recorrido, puedes mirarla con desdén, como otro drama de la Segunda Guerra Mundial que ya se ha hecho antes, o puedes verla como la suma de sus partes y disfrutarla en sus propios términos.
No puede ser colorida ni compararse con las producciones de Hollywood, debe mantener un enfoque realista y serio. Es una pena que no logre ser tan entretenida como se esperaba.
No es lo bastante mala como para resultar divertida ni lo suficientemente buena como para captar tu atención. Se convierte en una oportunidad desaprovechada que desperdicia a su elenco.
Una obra interesante de terror folclórico que tiene algunas cosas impactantes que decir sobre las relaciones, los rituales y los horrores que se disfrazan de religión.
Aunque resulta un tanto caótica de manera entretenida, presenta ciertas previsibilidad en algunas partes. No obstante, observar a un gran número de personas divirtiéndose en pantalla compensa ampliamente estas fallas.
El guion y la trama carecen de originalidad, presentándose de una forma excesivamente pesada y metódica, lo que provoca que se sienta más como una tarea que como una experiencia cinematográfica.