'Grotesquerie' pierde su potencial temático en el momento en que se sumerge en el ciclo repetitivo de las series de Murphy, llevándonos a conclusiones predecibles en lugar de avanzar de manera innovadora.
La interpretación principal es lo único que sostiene la serie, pero ni siquiera su destacada presencia en pantalla puede rescatarla de los constantes problemas que los guionistas mantienen.
En esta serie decepcionante, el dinámico y agudo ritmo de Leonard se vuelve tedioso, algo que no debería suceder en un proyecto vinculado a su brillante escritura.
Calificar esta obra como un 'thriller' es bastante engañoso, al menos en base a los dos primeros episodios. Se presenta como un drama que realmente resulta ser muy tedioso.
Podría pasar un tiempo antes de determinar su calidad, pero su potencial es suficiente para despertar la curiosidad sobre cómo se desarrollará la historia.
Es un batiburrillo claramente influenciado por otros proyectos de ciencia ficción. Es más divertido intentar encontrar las influencias que conectar con el argumento.
Lo que Steven Soderbergh logró con maestría en 'Erin Brockovich' se siente aquí limitado a un cliché. Sagal, Garcia, McDonnell, Spencer y el joven reparto merecen un tratamiento superior.
Smith y su equipo han logrado superar los inconvenientes que a menudo afectan a nuevas adaptaciones, creando una serie que respeta la obra original y presenta su propia originalidad.
Un regreso de Arnold Schwarzenegger que resulta bastante desalentador y monótono. La falta de entusiasmo por parte de Arnold hacia su propia serie es evidente.
Demasiados chistes resultan pasados y fáciles, aunque se inclina tanto hacia su sentido del humor kitsch que gusta más a medida que avanza la temporada.
Una serie tan consciente de su propia importancia como drama que provoca en el espectador el deseo de que los aliens aterricen, solo para que estos personajes dejen de hablar.
En ocasiones, parece que Palmason se deja llevar por la autoindulgencia con el ritmo pausado de la obra. Sin embargo, Sigurdsson siempre está a la altura, y el desenlace es tan impactante que disipa cualquier crítica.
Tremblay ofrece una actuación impresionante. Su trabajo es la principal justificación para pasar por alto los serios fallos de la película, aunque hubiera preferido que esos defectos fueran menores para poder recomendarla de manera más entusiasta.