'When We First Met' resulta demasiado inofensiva para causar malestar. Se torna sorprendentemente monótona, a pesar de los esfuerzos de Adam Devine por hacernos reír.
La película avanza en momentos, especialmente gracias a su fotografía y montaje dinámicos. Sin embargo, le falta la espontaneidad e ingenio necesarios, ya que se adhiere a una fórmula que evita asumir riesgos.
Sus dos excelentes actores jóvenes hacen lo que pueden para sostenerla, pero se ve debilitada por su ritmo lánguido, que parece diseñado para imitar la velocidad de la vida en Big Sky Country.
[Crítica 2ª temporada]: La primera temporada contaba con un estilo distintivo, pero carecía de la profundidad de la película de Bong, y este aspecto se mantiene en esta segunda entrega.
'The Cellar' es sorprendentemente deficiente en aspectos fundamentales del cine, como el ritmo, el encuadre, los personajes y la iluminación. La experiencia resulta profundamente frustrante.
'American Horror Story: Hotel' es caótica, poco centrada y a veces absurda, pero tiene una sorprendente autoconciencia y confianza. Además, es indudablemente más coherente en comparación con la disparatada 'Freak Show'.
Un par de números musicales muy potentes consiguen que 'Wish' despegue tras un primer acto rocambolesco, pero el principal inconveniente es que la película resulta ser algo que la verdadera magia nunca puede ser: poco memorable.
Tiene tantos pequeños toques maravillosamente cómicos, incluyendo una gran referencia a 'Up', en la que trabajó McCarthy, que cuesta no disfrutarla paso a paso, escena por escena.
Funciona bien cuando amplifica las habilidades de la directora y los actores, pero flaquea cuando se apoya en las travesuras alocadas, que para mi gusto son excesivas.
Una película profundamente desconcertante. El registro emocional de Collette equilibra el innegable talento de Aster para la composición y el diseño de sonido.
Es una película frustrante, ya que se puede percibir el potencial que tendría bajo la dirección de alguien que supiera abordarla con más confianza y tomara decisiones más audaces.
La perspicacia visual de Morano queda patente y el diseño de sonido está muy logrado, pero el guion de Mike Makowsky no deja que los personajes respiren.
Excelente Cone evita lo convencional centrándose atentamente en los personajes, permitiendo que los momentos parezcan naturales y las revelaciones, aunque pocas, resulten orgánicas.