La sensación de alegría y maravilla se ahoga en una película que intenta complacer de manera excesiva a un público de fans dividido, descuidando la necesidad de encontrar una identidad propia.
[Crítica 2ª temporada]: Los guionistas han llegado a un punto en el que se sienten completamente seguros con el mundo que han creado y pueden hacer lo que quieran con él.
Tarda un poco en encontrarse a sí misma y le cuesta encontrar el tono, pero la comprometida interpretación de Anna Castillo evita que se pierda en el horizonte.
Capta muy bien la angustiosa sensación de estar atrapado bajo el agua con cada vez menos oxígeno. Sin embargo, la narrativa es demasiado floja y carece de tensión.
A veces, su intenso realismo puede ser casi agobiante, pero ciertamente nunca resulta aburrida y más allá, es una señal de que el director de la gran '45' años y 'Lean on Pete' es un realizador de primera categoría.
Los creadores dependen excesivamente de las entrevistas, sin embargo, Dawkins es una persona intrigante. Se requiere de una gran habilidad detrás de la cámara para que esté dispuesto a compartir en detalle su experiencia.
El guion es tan afilado como una cuchilla. No se trata de una película que intente transmitir un mensaje, pero resulta innegable que hay algo quebrado en el deporte profesional.
La nostalgia se ha convertido en una parte tan importante de la cultura pop que parece que las cosas se reescriben más por obligación contractual que por pasión por el material original.
Estos episodios tienen un lenguaje visual más rico, considerando elementos como el encuadre artístico y un diseño de producción que crea un mundo más vívido y tridimensional.
[Crítica 4ª temporada]: su trama todavía es juguetona y disfrutable. Es ese juego lo que se perdió en la temporada 3, pero esta cuarta temporada tiene algunos recordatorios maravillosos de su potencial.
El primer par de episodios presenta algunos diálogos débiles, pero esto mejora a medida que los actores y guionistas desarrollan los personajes de manera más profunda, alejándose de las apariencias. Ten paciencia; la serie lo vale.
El tono casi satírico resulta complicado de sostener durante seis horas y a través de diversos arcos de personajes, muchos de los cuales nunca interactúan.
La película se adentra en territorios narrativos arriesgados que muchos cineastas y estudios evitarían, eligiendo en su lugar enfoques más moralmente convencionales.